¡Hola de nuevo, Madivetero!
El otro día, tuvimos en consulta a una perrita que tuvo un pequeño incidente alérgico en uno de sus paseos, que la dejó con la cara hecha un cisco durante un par de horas, y sus papis caninos se preocuparon mucho (obviamente) por si esto volvía a ocurrir.
Y es que los paseos por el campo pueden ser una experiencia revitalizante y emocionante para todos los perretes. Sin embargo, estos entornos naturales también albergan una serie de riesgos potenciales, como picaduras de insectos y exposición a plantas alergénicas.
Reconocer y saber cómo manejar las reacciones alérgicas inesperadas en tu perro durante un paseo campestre es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de tu mascota (y no agobiarte cuando veas que la zona afectada se empieza a hinchar como un globo).
Lo primero es lo primero: identificación de síntomas de alergias en perros
Lo único bueno que tienen las reacciones alérgicas repentinas, es que son muy fáciles de observar:
- Con un reconocimiento temprano de los síntomas
Las alergias en perros pueden manifestarse de varias maneras, siendo las más comunes el enrojecimiento de la piel (esto es algo difícil de ver a simple vista), picazón intensa, y la aparición de ronchas o hinchazón, especialmente alrededor de la cara y las patas.
Otros síntomas pueden incluir estornudos, secreción ocular o nasal, y en casos severos, dificultad para respirar (todo dependiendo del tipo de alergia, picadura de la planta o el bichete).
- Porque el perro tenga un comportamiento anómalo
Un cambio en el comportamiento de tu perro, como lamerse o rascarse desesperadamente o mostrarse más inquieto o incómodo de lo normal, puede ser un indicador temprano de que algo no está bien.
Cuando te des cuenta, lo primero es pararse y observar a ver si puedes distinguir la fuente de su afección.
Primeros auxilios para alergias en perros
Como en toda crisis, el tiempo es crucial.
- Evaluación y respuesta inmediata
Si sospechas que tu perro está teniendo una reacción alérgica, es importante actuar rápidamente. Retira a tu perro del área donde crees que ocurrió la exposición para evitar que el alérgeno continúe afectándolo.
- Limpieza y alivio temporal
Limpia suavemente cualquier área afectada con agua fresca y limpia. Esto puede ayudar a eliminar cualquier alérgeno residual. Aplica compresas frías para reducir la inflamación y proporcionar algo de alivio del prurito (picor, pero siendo técnicos).
- Medicación de emergencia
Si tienes a mano un antihistamínico aprobado por tu veterinario para uso en perros, adminístralo según las indicaciones que te proporcionó.
Y, a cuento de esto, siempre es recomendable llevar un kit de primeros auxilios para mascotas que incluya este tipo de medicamentos cuando salgas a lugares donde pueda haber alérgenos.
- Consulta veterinaria
Esto siempre es importante: pon la situación en conocimiento de tu veterinario de confianza y sigue rigurosamente sus indicaciones.
Cuándo llamar al veterinario
No pierdas la cabeza a la primera de cambio llamando como si se acabase el mundo. Sí, es una situación importante; pero hay que conservar la calma porque asustarás a tu perrete.
Si los síntomas de tu perro no mejoran rápidamente después de administrar los primeros auxilios, o si observas signos de angustia respiratoria, hinchazón severa o cualquier otro síntoma preocupante, busca atención veterinaria de emergencia inmediatamente.
Seguimiento Posterior
Incluso si los síntomas parecen desaparecer después del tratamiento inicial, es prudente programar una visita de seguimiento con tu veterinario.
Prevención de futuras alergias
Esto no termina con la aplicación del antihistamínico. Para evitar sustos futuros, tenemos que averiguar qué es lo que ha hecho reacción en nuestro perrete.
Tendremos que intentar identificar los alérgenos
Aunque a veces es misión imposible, observar y recordar las áreas específicas del campo que parecen desencadenar síntomas puede ayudar a evitarlas en el futuro.
Conoce tu entorno
Aprender sobre las plantas locales y los insectos que pueden causar problemas a tu perro es una buena estrategia preventiva (de hecho, la mejor).
Conclusión
Estar preparado y conocer las alergias de tu perro es fundamental para disfrutar de manera segura de los paseos por el campo.
¡Siempre es mejor prevenir que curar! Con las medidas adecuadas, tú y tu perro podréis seguir disfrutando del aire libre juntos.
¡Nos vemos en la siguiente aventura peluda!
MadiVet Veterinaria 